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Por Julián Schvindlerman

  

Barack Obama quiere ganarse a votantes Judíos anti Netanyahu – 12/03/15

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La Razon (México)

Primer ministro estrena spot en el que señala riesgo de votar por la izquierda “antisionista”; 14 por ciento de electores se declara indeciso; encuestas dan 3 escaños de ventaja al partido opositor de Isaac Herzog

Por Verónica Mondragón

Al marcar divisiones con el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiso acercarse a la comunidad judía anti Netanyahu, afirman analistas.

“El Congreso americano recibió muy bien el mensaje de Netanyahu contra el pacto con Irán y eso complicará la gestión de Barack Obama, quien, a su vez, buscó crear la impresión de un gran daño en la relación con Israel para atemorizar a los israelíes sensibles a su soledad internacional en vísperas electorales”, dijo a La Razón Julián Schvindlerman, escritor y analista político.

Las diferencias siguen en el Congreso de EU mientras se acercan las elecciones legislativas del próximo 17 de marzo.

En este escenario 47 senadores republicanos enviaron una carta al gobierno de Irán para comunicar que, si hay un acuerdo sin aval del Congreso, caducará cuando el mandatario deje su cargo, en el año 2016.

Los legisladores, quienes acusaron a los iraníes de ignorar el sistema constitucional estadunidense, advirtieron que cualquier acuerdo que no sea aprobado por el Congreso será “un mero acuerdo ejecutivo”.

Como respuesta, la Casa Blanca señaló que la misiva es un “descarado” intento de socavar el poder presidencial en negociaciones con otros gobiernos.

“Nosotros sentimos que esto fue un descarado, flagrante y partidista intento para interferir en las negociaciones. Los republicanos parecieron ignorar que hay un presidente que conduce nuestra política exterior”, dijo el vocero presidencial Eric Schultz.

Para el experto en temas de Medio Oriente, Julián Schvindlerman, a pesar de estos desencuentros, la relación está basada en valores compartidos e intereses comunes, con momentos de altibajos, con una crisis “de alto voltaje pero pasajera”.
“En este caso hemos visto un choque entre dos visiones muy diferentes de ver la amenaza nuclear de Irán. Para Israel este es un tema existencial que desafía los cimientos de su seguridad nacional; para Estados Unidos es un problema que —con la dosis adecuada de diplomacia— cree que puede ser resuelto”, sostuvo.


A cinco días de las elecciones a las que están convocados 5.9 millones de ciudadanos israelíes los sondeos perfilan a una votación más cerrada.

Un sondeo divulgado el lunes por la televisión del Parlamento, Arutz Knesset, reportó que existen tres escaños de diferencia a favor del bloque de centro izquierda Campo Sionista, de Isaac Herzog y Tzipi Livni. En ese escenario, ayer Benjamin Netanyahu emitió un video publicitario ayer para decir que existe una campaña en su contra.

“La carrera está muy apretada porque somos testigos de una campaña sin precedentes para acabar con el gobierno de Likud”, dijo El candidato oficialista sostuvo que sus rivales buscan insertar elementos sionistas en sus políticas para gobernar el país. No queremos un gobierno de unidad porque estará paralizado, y en la lista de los partidos hay elementos antisionistas”, dijo.

De acuerdo con el periódico The New York Times, hace dos semanas Isaac Herzog fue considerado por muchos israelíes como un “líder político astuto y capaz”, sin embargo, los electores admitieron que carece de la personalidad adecuada para lograr el cargo de premier.
Sin embargo, la opinión se transformó. “Herzog es un hombre positivo con una imagen positiva. Debe estar haciendo algo bien, incluso eso podría llevarlo a convertirse en primer ministro”.

Sectores pobres perfilan “castigar” a primer ministro

Rumbo a las elecciones del próximo martes, las clases bajas y medias de Israel dejaron de estar en el grupo de electores seguros del primer ministro Benjamin Netanyahu, afirman analistas.

Gedeón Rahat, un politólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, explicó que los sectores marginados se han alejado de la política, un suceso nunca visto en las elecciones de las últimas décadas.

“El voto étnico no ayuda necesariamente a Likud (el partido oficialista), pero tampoco significa que vaya a favorecer a los rivales”, dijo el académico a la agencia Reuters.

De acuerdo con los últimos sondeos difundidos el martes pasado, 14 por ciento de los votantes están indecisos en sus preferencias presidenciales.

Sin embargo, el partido oficialista es capaz de compensar sus pérdidas si se alía con partidos de centro y asociaciones religiosas que se han centrado en el electorado.

En el pasado, Netanyahu podría contar con los israelíes como el comerciante de 50 años de edad, Yossi Levy cuando llegó el día de las elecciones. Sin embargo, el hombre se declaró inconforme con las políticas del actual presidente.