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Perfil, Perfil – 2025

Perfil

Por Julián Schvindlerman

  

Así despidió el Medio Oriente a Francisco – 03/05/25

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Por Julián Schvindlerman
Perfil (El Observador) – 3/5/2025

https://www.perfil.com/noticias/elobservador/asi-despidio-el-medio-oriente-a-francisco.phtml

Durante su pontificado de doce años, el Papa Francisco se pronunció varias veces sobre el Medio Oriente, región que además visitó. Mantuvo encuentros relevantes con líderes religiosos musulmanes, entre ellos, con el líder chiita, el Ayatolá Sayyid Alí Husaini Sistani, al visitar Nayaf en Irak; con el Gran Imán Ahmad al-Tayyeb, de Al-Azhar, la institución académica más prestigiosas del islam sunita, en Egipto; viajó a Marruecos, donde visitó el Instituto Mohammed VI para la formación de imanes; y firmó el “Documento sobre la Fraternidad Humana” en Abu Dhabi, un pronunciamiento conjunto muy importante sobre el diálogo entre la Iglesia Católica y el Islam. Por no decir su peregrinación a Tierra Santa, ocasión en la que visitó Israel y ciudades de autogobierno palestino.

Por ello -aunque no solo por ello-, medios de prensa, gobiernos, referentes y aún agrupaciones terroristas de la región manifestaron sus condolencias; en varios casos haciendo hincapié en el propalestinismo del Papa. Así, Arab News, de la sunita Arabia Saudita, lo definió como un “defensor de la libertad palestina” mientras que el Tehran Times, del chiíta Irán indicó: “La muerte del Papa Francisco deja un vacío en la diplomacia global, particularmente en medio de conflictos en curso, como las atrocidades del régimen israelí en Gaza y más allá”. Francisco fue despedido en el Medio Oriente con una mezcla de pésames sentidos y oportunismo político.

El primer ministro libanés Nawaf Salam (hasta hace poco, presidente de la Corte Internacional de Justicia) decretó tres días de luto en su honor. El rey Abdullah II de Jordania declaró en un posteo en X que “el Papa Francisco era admirado por todos como el Papa del Pueblo”. El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, publicó un comunicado que lo señaló como una “figura mundial excepcional que dedicó su vida al servicio de la paz y la justicia”. El presidente iraquí, Abdel Latif Jamal Rashid, afirmó que Francisco “adoptó posturas inolvidables al adherirse a posturas humanitarias que rechazan las guerras y la violencia”.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas (a quién Francisco había llamado en 2015 “ángel de la paz”), declaró: “Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias al Vaticano y a los creyentes de todo el mundo por esta gran pérdida que representa el fallecimiento del Papa Francisco, símbolo de tolerancia, amor y fraternidad”. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Francisco “dio importancia al diálogo entre diferentes grupos religiosos y tomó la iniciativa frente a las tragedias humanitarias, especialmente la cuestión palestina y el genocidio en Gaza”. El jeque Ahmed El-Tayyeb, Gran Imán de Al-Azhar, calificó a Francisco como un “verdadero amigo de los musulmanes, sincero en su búsqueda de la paz” y elogió “sus declaraciones finales, particularmente en defensa de Palestina y del pueblo oprimido de Gaza”.

El diario oficial de Irán en inglés Tehran Times reunió los pronunciamientos del régimen ayatolá. Informó que el presidente Masoud Pezeshkian elogió la postura “clara y valiente del Papa” contra “el genocidio del régimen israelí en Gaza” y que “aplaudió su condena de la violencia contra la población civil palestina”. “Su claridad moral resonó en las naciones amantes de la libertad y se alineó con los clamores de conciencia de todo el mundo”, agregó el presidente iraní. El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, remarcó en redes sociales: “Su sabiduría y compasión trascendieron fronteras, uniendo a naciones y religiones en pos de la paz. Irán se solidariza con todos los que lamentan su pérdida”. En tanto que el embajador de Irán ante la Santa Sede, Mohammad Hossein Mokhtari, tildó al Papa de ser “un modelo de valentía moral y un incansable defensor de la paz”.

Incluso movimientos supremacistas islámicos expresaron alabanzas al líder del catolicismo.

La agencia de noticas EFE informó que Hamás lamentó la muerte del Papa y citó un comunicado de Basem Naim, miembro del buró político de la organización que decía que Francisco “fue un firme defensor de los derechos legítimos del pueblo palestino, especialmente en su inquebrantable postura contra la guerra y los actos de genocidio perpetrados contra nuestro pueblo en Gaza en los últimos meses”. El representante de Hamás subrayó que “una figura tan importante y comprometida deja un profundo vacío que será difícil llenar”.

Newsweek reportó que Hezbolá felicitó a Francisco por “pedir el fin de la agresión israelí en la Franja de Gaza, su condena de las masacres perpetradas contra nuestro pueblo en Palestina, su demanda de ayuda humanitaria y su reconocimiento oficial del Estado de Palestina”. A su vez, dijo que “su constante apoyo al Líbano en cada etapa y su condena de la agresión israelí en su contra, encarnan la sinceridad de su llamado y su compromiso con los valores humanos que rechazan la injusticia en todas partes”.

En este mundo del revés, fue el Estado de Israel -la única democracia del Medio Oriente, donde verdaderamente reina la libertad religiosa- quien quedó en offside. Cierto, apenas pasadas unas horas de conocida la noticia del fallecimiento del Santo Padre, el presidente israelí Isaac Herzog lo saludó por “la gran importancia de fomentar lazos fuertes con el mundo judío y de impulsar el diálogo interreligioso”, y le agradeció sus oraciones por el regreso de los rehenes israelíes capturados por Hamás el infame 7 de octubre de 2023. Pero el primer ministro Binyamin Netanyahu se tomó cuatro días para emitir un pésame de 28 palabras, y su gobierno anunció que enviaría al funeral papal al embajador israelí ante la Santa Sede; una representación de bajo nivel en comparación con los más de cincuenta jefes de estado y miembros de la realeza que habían confirmado su asistencia. (Cabe notar que el funeral pontificio aconteció un día sábado, que es el shabbat judío, cuando rigen restricciones de desplazamientos). Además, su oficina hizo borrar de las redes un posteo oficial de condolencias por el fallecimiento del Papa. La publicación original decía, junto a una fotografía de Francisco ante el Muro de los Lamentos: “Descanse en paz, Papa Francisco. Que su memoria sea una bendición”. En una medida singularmente dura, instruyó a sus embajadores abstenerse de firmar libros de condolencias en las embajadas del Vaticano en todo el mundo.

¿Por qué se comportaría el gobierno de Israel de un modo tan poco diplomático? No hay que investigar demasiado para dar con la respuesta. Francisco fue un muy buen amigo del pueblo judío diaspórico, pero no tanto del estado judío. En particular, luego de la masacre perpetrada por Hamas y la subsiguiente incursión militar israelí en Gaza en octubre de 2023, Francisco se posicionó con fuerza contra la guerra y condenó con severidad la conducta militar y política de Israel. Muchos de sus primeros pronunciamientos ni siquiera reprocharon o mencionaron a Hamas y se llenaron de clichés pacifistas desconectados de la realidad terrenal.

El Sumo Pontífice condenó “la arrogancia de los invasores” en “Ucrania” y “Palestina” y protestó por la “crueldad” de Israel en Gaza. Asimismo, sugirió que Israel estaba cometiendo crímenes de guerra y que había respondido “al terror con terror”. En otra oportunidad afirmó: “Aquí hemos superado la guerra. Esto ya no es guerra, es terrorismo”, frase que aludió a Israel, al igual que ésta: “No debemos olvidar que las graves violaciones del derecho internacional humanitario son crímenes de guerra”. En un libro coescrito con el periodista argentino Hernán Reyes Alcaide, llegó a insinuar que Israel cometía un genocidio contra el pueblo palestino: “Según algunos expertos, lo que está sucediendo en Gaza tiene características de genocidio”. Y la pièce de résistance fue la inauguración papal en el Vaticano de un pesebre diseñado por artistas palestinos -por encargo de la Organización para la Liberación de Palestina- que mostraba al niño Jesús acostado sobre una keffiyeh, el pañuelo tradicional palestino que es su símbolo nacional, lo que validaba una legendaria mentira histórica palestina. Jesús, como Francisco bien sabía, fue judío. (Tras la controversia, el pesebre fue removido).

Se podrá debatir si el gobierno israelí se comportó sabiamente o no al marcar distancia del líder espiritual del catolicismo al momento de su muerte (la Iglesia Católica cuenta alrededor de 1.400 millones de fieles). Sin embargo, lo que debiera perturbar al Vaticano no es tanto el distanciamiento de Israel, sino su contracara. Que el difunto Papa haya cosechado tantos elogios de autócratas árabes, ayatolás iraníes y movimientos jihadistas, debería llevar a Roma a repensar su política exterior hacia el Medio Oriente.

Profesor titular en la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad de Palermo. Miembro de Profesores Republicanos y el Foro Argentino Contra el Antisemitismo.

Varios

Varios

Por Julián Schvindlerman

  

El centenario de la Universidad Hebrea de Jerusalem – 01/25

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El 27 de marzo de 1925, uno de los fundadores de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Albert Einstein, escribió en The New Palestine un artículo titulado “La misión de nuestra Universidad”. Allí anotó:

“Una universidad es un sitio en el cual la universalidad del espíritu humano se pone de manifiesto. La ciencia y la investigación reconocen a la verdad como su exclusivo objetivo […] Yo estoy convencido de que […] con el correr del tiempo esta institución habrá de demostrar con absoluta claridad los logros que el espíritu judío es capaz de alcanzar […] nuestra universidad podrá desarrollarse velozmente convirtiéndose en un gran centro espiritual que evoque el respeto por la raza humana culta de todo el mundo”.

En el siguiente siglo, esta universidad -que inicialmente contaba apenas un puñado de profesores y estudiantes- será continuamente calificada como una de las mejores universidades del mundo y del país, y legará siete premios Nobel a la humanidad: uno en Física (David Gross), dos en Economía (Daniel Kahneman y Robert Aumann) y cuatro en Química (Aarón Ciechanover, Avram Hershko, Roger Kornberg y Ada Yonat); verificando el anhelo y pronóstico de Einstein, él mismo Premio Nobel en Física.

Pero nótese que Einstein la definió como “un gran centro espiritual”, una caracterización que trasciende lo nocionalmente académico. Para este destacado científico y pensador, la vitalidad de una universidad radicaría no meramente en sus proezas académicas (que de por cierto, la UHJ alcanzó) sino esencialmente por su “espiritualidad”, un atributo inusual para un centro de estudios laico como lo es esta universidad que contó entre otros fundadores al padre del psicoanálisis Sigmund Freud, al filósofo Martin Buber y al químico Jaim Weizmann. No obstante, la idea de crear una universidad para el pueblo judío había surgido de un rabino y doctor en matemáticas, Tzvi Herman Shapira. Y esa integración entre la religión y las ciencias exactas que él encarnaba es un indicio apto a la referencia de Einstein. En su artículo, él también refirió al “espíritu humano” y al “espíritu judío”, alusiones al ánimo, al brío con que las personas que la conformaran la empujarían hacia su máximo esplendor. Einstein imaginó una misión trascendental para esta universidad, una misión elevada que irradiara saber y valores a toda la humanidad… desde la ciudad santa de Jeruslem.

Como orgulloso graduado de la Universidad Hebrea de Jerusalem, es para mí una alegría enorme unirme a la celebración de su primer centenario. Siempre recordaré con afecto y gratitud eternos mis años de estudiante en su campus del Monte Scopus, donde la diversidad cultural y el conocimiento científico interactuaban y se potenciaban con vitalidad, dando forma a un asombroso ecosistema humano e intelectual. Ésto, acompañado por las bellísimas vistas de su entorno geográfico sin par: hacia el Oeste, la magnífica Jerusalem, hacia el Este, la sobrecogedora Judea y Samaria. Antigüedad y modernidad con sólo girar la mirada mientras uno se encuentra posicionado en una universidad de vanguardia y excelencia que porta su propia historia singular. Un centro de altos estudios en una de las más hermosas colinas de Jerusalem, el corazón espiritual del pueblo judío.

Desconozco si Albert Einstein pensó en esto cuando escribió cien años atrás que la Universidad Hebrea de Jerusalem sería un centro espiritual, pero a mí me pareció sentirlo así allá.

Comunidades, Comunidades – 2025

Comunidades

Por Julián Schvindlerman

  

De Shalhevet Pass a Kfir Bibas: la traza sangrienta del terrorismo palestino – 03/25

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Por Julián Schvindlerman
Comunidades – marzo 2025

A fines de febrero, la Cruz Roja Internacional entregó a Israel tres ataúdes con los cuerpos de un bebé, un niño y su madre; todos ellos israelíes secuestrados y luego asesinados por miembros del grupo terrorista palestino Hamas. Este triple homicidio causó gran conmoción local y global. El salvajismo de Hamas, que ya era conocido, escaló a niveles inconcebibles con esta acción escabrosa. Trascendió que Kfir y Ariel fueron estrangulados y luego sus huesos destrozados con el fin propagandístico de anunciar -falsamente- que habían sucumbido durante un bombardeo de la aviación israelí. La ceremonia de entrega de los ataúdes que montó Hamas fue en sí misma de una crueldad insólita, al regodearse ante la matanza y manipularla políticamente. Su decisión de entregar un falso cadáver por Shiri dejó al descubierto la psicopatía ilimitada de los jihadistas palestinos.

El pueblo de Israel despidió a sus nuevos muertos en un homenaje que se extendió por decenas de kilómetros, con hombres y mujeres situados a los costados de la ruta que cruzaría la procesión familiar. El padre sobreviviente de esta familia ahora inexistente, Yarden Bibas, quien acababa de salir de su propio cautiverio traumático en Gaza, despidió a sus seres queridos y todo Israel los lloró sin consuelo.

Este episodio trágico me recordó el asesinato de otro bebé israelí casi un cuarto de siglo atrás. En marzo de 2001, un francotirador palestino llamado Mahmud Amru, miembro de la milicia Tanzim que emergió durante la segunda intifada, puso en la mira a Shalhevet Tehiya Pass, de apenas 10 meses de edad (uno más que Kfir Bibas al momento de ser secuestrado) y disparó con intención. Las balas penetraron su pequeña cabeza, atravesaron su cráneo e hirieron a su padre. En una columna que publiqué entonces en The Miami Herald, observé: “Su muerte sin sentido es el epítome de la fealdad, el odio y la bestialidad del terrorismo palestino: Shalhevet no murió como resultado de una bala perdida y rebotada; esta beba de 10 meses fue asesinada deliberadamente. ¿Cómo puede alguien, incluso un combatiente, levantar su rifle, ver el rostro de un bebé a través de su lente telescópica y disparar a matar?”. Mi consternación era legítima; el interrogante, superfluo.

En su larga marcha en pos de la “Revolución hasta la victoria” para alcanzar una “Palestina libre del río al mar”, como sus dos eslóganes famosos proclaman, el nacionalismo palestino ha bañado en sangre a la región, dejado un tendal de víctimas inocentes (niños incluidos) y conseguido exactamente ninguno de sus objetivos anunciados. “Palestina” no fue liberada, ninguna victoria real obtenida. Sólo muerte, sufrimiento y destrucción: esos son los logros de la lucha palestina, sea en su vertiente secular-nacionalista o religiosa-jihadista. En esa columna citaba a Ghassan Kanafani, del Frente Popular para la Liberación de Palestina: “No hay inocentes. Si estás vivo, estás involucrado. La inocencia no tiene importancia”, había dicho décadas atrás. “¿Qué importancia tiene la vida de un niño árabe o de un niño judío si su muerte ayuda a hacer realidad la revolución?”, agregó fríamente.

En el 2016, quien posteriormente sería el arquitecto de la masacre del 7 de octubre de 2023, Yahya Sinwar, admitió que Hamas “decidió convertir lo que más nos es querido –los cuerpos de nuestras mujeres y niños– en una presa que bloquee el colapso de la realidad árabe”. Esta siempre ha sido la mentalidad de los guerreros palestinos, impiadosa con el enemigo e insensible con sus propios hijos. En abril del año pasado, el líder político de Hamas, Ismael Hanyeh, antes de ser eliminado por Israel se mostró feliz al enterarse de que tres de sus hijos (milicianos del grupo) y cuatro de sus nietos habían muerto en un ataque israelí. En el canal Telegram de Hamás, agradeció a Dios por el “honor” que le fue otorgado a través del “martirio” de su descendencia. No por nada pronunció Golda Meir su célebre frase, entonces dirigida a los árabes, hoy aplicable a la causa palestina: “Cuando llegue la paz, quizá con el tiempo podamos perdonar a los árabes por matar a nuestros hijos, pero nos resultará más difícil perdonarlos por habernos obligado a matar a los suyos. La paz llegará cuando los árabes amen a sus hijos más de lo que nos odian a nosotros”.

El funeral de Kfir Bibas, su madre y su hermano, lo vi en videos y fotografías desde Buenos Aires. Al funeral de Shalhevet Pass asistí en persona. Fui uno de los miles de dolientes que subimos a los autobuses con vidrios a prueba de bala que nos transportaron desde Jerusalem hasta el antiguo cementerio judío de Hebrón. Congregados ante la Maarat Hamachpelah (Tumba de los Patriarcas), el sitio sagrado judío construido durante el período del Segundo Templo sobre tierras que habían pertenecido al fundador del monoteísmo, el Patriarca Abraham, hace miles de años, y custodiados por soldados israelíes, despedimos a esa criatura cuya vida fue arrebatada demasiado tempranamente. Estaba muy atrás en la procesión para ver a sus jóvenes padres, Itzjak y Nuria, enterrar a su única hija, aunque experimenté la tristeza colectiva. La misma que, casi veinticinco años después, siento al ver a otro padre enlutado, Yarden Bibas, enterrar a otro bebé israelí asesinado vilmente en una prolongada campaña palestina de insensatez, violencia y malicia empeñada en no dar tregua a este pueblo tan golpeado.

Que en paz descansen.

Profesores Republicanos

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Por Julián Schvindlerman

  

Cuando la maldad mata dos veces – 21/02/25

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Comunicado de Profesores Republicanos

CUANDO LA MALDAD MATA DOS VECES

PROFESORES REPUBLICANOS asiste con estupor a un nuevo acto brutal del grupo
terrorista Hamás, desde su criminal aparición del 7 de octubre de 2023. En esta oportunidad, el grupo terrorista entregó “muertos” a dos niños, Kfir y Ariel Bibas, de origen argentino, que
fueron cruelmente asesinados.

PROFESORES REPUBLICANOS condena la barbarie cometida y pide justicia para esta familia con la que jugaron los más oscuros agentes del terror. Hoy, además, ocultando a su
madre, cuyo inmediato regreso exigimos, así como el del resto de los secuestrados.
La macabra maniobra de no entregar a la madre de estos pequeños -pese a su anuncio- y de
profanar cadáveres profundiza el horror y mata dos veces a esta familia, a la vez que extiende
su agresión contra todos aquellos que sostenemos la búsqueda de la paz entre los pueblos.

PROFESORES REPUBLICANOS expresa su profunda solidaridad con las familias de quienes continúan en poder de Hamás, con aquellas que han sido cruelmente diezmadas, y
alza su voz contra el terrorismo que ataca y busca desestabilizar a la civilización con actos de barbarie, incurriendo en violaciones sin precedentes de los convenios internacionales
sobre derechos humanos y de los más elementales principios de humanidad.

Buenos Aires, 21 de febrero de 2025.-

Perfil, Perfil – 2025

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Por Julián Schvindlerman

  

La coreografía del horror de Hamas y el dilema moral de Israel – 02/02/25

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Por Julián Schvindlerman
Perfil – 2/2/2025

https://www.perfil.com/noticias/opinion/la-coreografia-del-horror-de-hamas-y-el-dilema-moral-de-israel.phtml

El movimiento jihadista Hamas reemergió a la superficie días atrás para implementar el acuerdo de liberación de secuestrados israelíes en Gaza por terroristas palestinos encarcelados en Israel; y vaya si lo hizo en un clima de euforia. Montaron un gran show de propaganda con un escenario sobre el cual desfilaron a las cuatro veinteañeras israelíes en servicio militar Karina Ariev, Daniella Gilboa, Liri Albag y Naama Levy en una coreografía tétricamente cuidada.

Decenas de hombres armados y enmascarados de Hamas y la Jihad Islámica Palestina rodearon el escenario donde se veían inscripciones del tipo “Palestina: La victoria del pueblo oprimido contra el sionismo nazi” y “El sionismo no ganará”. Un dron distribuía caramelos a la multitud congregada. Ellas, vestidas con uniformes de color verde oliva similares a los del ejército israelí, portaban un “formulario de liberación de prisioneros”, junto con un certificado enmarcado y un llavero con la bandera palestina. Las rehenes también tenían una insignia con sus datos personales, sujeta a un cordón con un dibujo de la bandera palestina, y un detalle especial: un souvenir de su estadía en la Franja de Gaza, una bolsa con fotografías del cautiverio, al estilo de un obsequio perverso de hotel 5 estrellas a sus huéspedes. En lo que a todas luces deben ser declaraciones forzadas, las cuatro cautivas, sonrientes, agradecieron públicamente a Hamás en árabe por el trato recibido en sus túneles del horror. (En liberaciones anteriores, el Ministerio de Salud de Israel dijo que Hamas drogó a los rehenes liberados para que lucieran felices).

En la previa liberación, de tres mujeres israelíes (Emily Damari, Romi Gonen y Doron Steinbrecher), la primera fue vista agitando su mano izquierda vendada, con dos dedos escindidos, y la segunda perdió el funcionamiento de una mano tras recibir disparos durante su secuestro. Estos son algunos aspectos visibles, superficiales, de su padecimiento en Gaza. Más adelante quizás la sociedad israelí afronte más completamente las realidades abismales de lo que haya significado para las rehenes la experiencia cruda en las mazmorras medievales del movimiento terrorista palestino.

Por el momento, una imagen del espanto se ha transformado en un símbolo de entereza y resiliencia en Israel: la mano mutilada de Emily Damari. Según The Times of Israel, el artista de zapatillas Aviad Amergi publicó esa imagen en Instagram con las palabras “Una gran pequeña victoria” y prontamente es difundió por Whatsapp. El arquitecto Moshe Shapira, cuyo hijo murió durante el ataque del 7 de octubre después de salvar a otros, dibujó la mano dañada de Damari junto a la bendición bíblica “Que Dios te bendiga y te guarde” y rápidamente ganó atención. El futbolista Ohad Hazut hizo el signo con sus manos después de un partido y anotó en Instagram: “Una victoria importante”. El influencer Hen Mazzig publicó un video de un israelí mientras se tatuaba la imagen en su pierna.

Con la cálida bienvenida brindada a las retornadas y la comprensible alegría social, los israelíes comienzan a la vez a dimensionar el precio a pagar por la liberación de sus compatriotas. Alrededor de dos mil terroristas y criminales palestinos serán puestos en libertad próximamente y con seguridad muchos de ellos volverán a levantar las armas contra otros israelíes, potenciales víctimas anónimas. Aún no conocemos sus nombres, como hoy sabemos los de las cautivas de Hamas, pero sin duda y trágicamente los conoceremos a futuro. Cuando se intercambió al soldado israelí Gilad Schalit por más de mil terroristas palestinos -entre ellos Yahiya Sinwar, el arquitecto de la masacre del 7 de octubre de 2023-, nadie en Israel podía anticipar que ese intercambio causaría años después alrededor de 1200 asesinatos y más de 250 secuestros de israelíes. Ahora, nadie objetivo alberga la ilusión de que las actuales negociaciones de intercambios no traerán futuras calamidades para los israelíes. Los enemigos recalcitrantes de Israel saben que el Estado judío no abandonará a sus ciudadanos. Y ello explica algo en apariencia inentendible: que Hamas lleve las de ganar en una negociación con Israel luego de que su ejército haya anulado gran parte de su enjambre de túneles, diezmado a casi todos sus batallones, degradado casi totalmente su capacidad militar y de gobernanza, y eliminado a su liderazgo top.

En este acuerdo, además del intercambio desproporcional (esta vez parece que los críticos usuales de la “desproporcionalidad” israelí no experimentan malestar alguno con la desproporción en juego de miles de palestinos por menos de cien israelíes, un tercio de ellos muertos), Israel concede ganancias militares en el terreno. “Por primera vez en la historia, un Estado paga un precio estratégico en el campo de batalla por el regreso de sus ciudadanos” observó Amit Segal, comentarista político principal del Canal 12 de Israel, “Ahora las FDI también se retiran (aunque sea temporalmente) de las zonas de Gaza capturadas a un alto precio. Se retiran del norte de la Franja de Gaza, que conquistaron a costa de más de 100 vidas”. Desde el inicio de la campaña militar hasta el momento de escribir estas líneas 405 soldados israelíes murieron en la Franja de Gaza.

Desde la perspectiva israelí, este acuerdo con el Diablo Hamas es un triunfo humanitario, un fracaso político y un acertijo estratégico. La mano estropeada de Emily Damari ilustra con precisión simbólica la dulce amargura del momento.

The Times of Israel

The Times of Israel

Por Julián Schvindlerman

  

The Pope´s Genocide Canard – 19/11/24

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By Julian Schvindlerman
The Times of Israel – 19/11/2024

https://blogs.timesofisrael.com/the-popes-genocide-canard

“According to some experts, what is happening in Gaza has the characteristics of a genocide,” Pope Francis says in his book Hope Never Disappoints, co-written with Argentine journalist Hernan Reyes Alcaide, which comes out this week in Italy, Spain and Latin America, and later in other countries. “It should be carefully investigated to determine whether it fits into the technical definition formulated by jurists and international bodies,” he adds. As deplorable as this comment may be, it should surprise no one that the left-leaning and ultra-pacifist Argentine Pope would think -and say- so. An overview of his early statements on the Israel-Hamas war illustrates where the Head of the Vatican stood politically from the beginning.

Pope Francis reacted to the invasion of Israel’s sovereign territory and the subsequent massacre of around 1,200 Israelis, thousands of wounded and more than 250 people kidnapped, mainly with pacifist speeches and generic condemnations of wars. Through his statements, he sought to alleviate the suffering of Palestinian civilians, called for the release of the Israeli hostages, favored reconciliation between the peoples, and hoped to attain a resolution to the conflict. He insistently called to prioritize the well-being of civilians and dreamed of a future free from violence, as he equivocated in facing rhetorically Palestinian Islamic fundamentalism and terror. Overall, he called for the release of Israeli and foreign hostages captured by Palestinian terrorists and balanced those calls with humanitarian appeals on behalf of Gazan civilians. He did not explicitly condemn Hamas or its actions during the first three months after that fateful 10/7, preferring to make vague allusions, and when he clearly repudiated the brutal attack, he did so without naming Hamas. During this early period, he suggested that Israel was committing war crimes and that it had responded “to terror with terror.”

The tone was set at his first Angelus, delivered in St. Peter’s Square, on October 8. Pope Francis declared:

“I am following apprehensively and sorrowfully what is happening in Israel where violence has exploded yet more ferociously, causing hundreds of deaths and injured. I express my closeness to the families of the victims. I am praying for them and for all who are living hours of terror and anguish. May the attacks and weapons stop. Please! And may it be understood that terrorism and war do not lead to any resolutions, but only to the death and suffering of many innocent people. War is a defeat! Every war is a defeat. Let us pray that there be peace in Israel and in Palestine.”

Note that Hamas was neither mentioned nor condemned.

At the end of his weekly audience on October 11, the Holy Father said that “It is the right of those who are attacked to defend themselves, but I am very concerned about the total siege under which the Palestinians are living in Gaza.” The Holy Father had a tense phone call with Israeli President Isaac Herzog shortly thereafter; given that, according to The Washington Post, “The pope was calling their campaign in Gaza an act of terrorism.” He also repeatedly called for a ceasefire, which from the Israeli perspective was tantamount to granting victory to Hamas.

At the end of October, he made a prayer for peace that did not incorporate a condemnation of Palestinian terrorism, choosing instead to stick to spiritual meditations such as “Mary […] Queen of Peace, you suffer with us and for us, as you see so many of your children suffering from the conflicts and wars that are tearing our world apart.” Faithful to his particular vision of equanimity, Francis received in Rome in mid-November both relatives of kidnapped Israelis and relatives of Gazans. “Let us pray for the Palestinian people; let us pray for the Israeli people,” intoned the Pope, “so that peace may come.” After those meetings, he said publicly: “Here we’ve gone beyond war. This isn’t war anymore, this is terrorism;” a phrase that was interpreted as a harsh criticism of Israel. A small controversy arose due to reports -claimed by the Palestinian delegation and denied by the Vatican- that the Supreme Pontiff had called a “genocide” what was happening in the Gaza Strip.

In subsequent Angelus pronouncements the Holy Father repeated his opposition to the war. “Enough! Wars are always a defeat, always!” (October 15); “War is always a defeat; it is a destruction of human fraternity. Brothers, stop! Stop!” (October 22); “Let no one abandon the possibility that weapons may be silenced. Let there be a ceasefire!” (October 29); “In God’s name, I beg you to stop: stop the fighting!” (November 5); “May the weapons be stopped: they will never lead to peace, and may the conflict not widen! Enough! Enough, brothers! Enough!” (November 12); “Those who do not want to dialogue do not want peace” (November 26). In successive speeches he reiterated a few common themes: the pain of war, the suffering of Palestinians and Israelis, the need for a ceasefire and to never stop “trying to take courageous paths to peace.” During the December 17 Angelus in St. Peter’s Square, Pope Francis called Israel´s prosecution of the war as a form of terror: “I continue to receive very serious and sad news about Gaza. Unarmed civilians are targets for bombs and shootings […] Yes, it is war, it is terrorism.”

On January 8, 2024, on the occasion of his traditional New Year’s greeting to the diplomatic corps accredited to the Holy See, Francis delivered one of his most powerful messages up to then. Unlike the Angelus, directed at the Catholic faithful, here the audience was the diplomatic community, and the Pope’s words sounded more emphatic. The Supreme Pontiff once again urged the release of the hostages, asked for a ceasefire – “even in Lebanon” -, and expressed his concern about the events “in Israel and Palestine.” To his credit, he clearly condemned Hamas’s atrocities as he had never done before:

“All of us remain shocked by the October 7 attack on the Israeli people, in which great numbers of innocent persons were horribly wounded, tortured, and murdered, and many taken hostage. I renew my condemnation of this act and of every instance of terrorism and extremism.”

It is worth noting that the Italian version of this speech published at the Vatican website contained the word “terrorist” just before “attack,” whereas the English version omitted it. The Pope chose not to name Hamas explicitly, but stated “my condemnation of this act.” The Holy Father then held the Palestinian Islamist movement responsible for the consequences suffered by Gazans as a result of their invasion:

“This is not the way to resolve disputes between peoples; those disputes are only aggravated and cause suffering for everyone. Indeed, the attack provoked a strong Israeli military response in Gaza that has led to the death of tens of thousands of Palestinians, mainly civilians, including many young people and children, and has caused an exceptionally grave humanitarian crisis and inconceivable suffering.”

As expected in light of the balancing acts typically pursued by Vatican diplomacy, Francis made sure to include this dart at Israel:

“Moreover, modern wars no longer take place only on clearly defined battlefields, nor do they involve soldiers alone. In a context where it appears that the distinction between military and civil targets is no longer respected, there is no conflict that does not end up in some way indiscriminately striking the civilian population. The events in Ukraine and Gaza are clear proof of this. We must not forget that grave violations of international humanitarian law are war crimes…”

That is to say: the Hamas attack against civilians was a “terrorist” act (an attacco terroristico according to the Italian version of Francis´s speech), but Israel commits “war crimes”; even though it never deliberately targets civilians. The moral equivalence was established. “Even when exercising the right of legitimate defense,” the Pope further stated, “it is essential to adhere to a proportionate use of force.” Francis asked the international community to “pursue with determination the solution of two states, one Israeli and one Palestinian, as well as an internationally guaranteed special status for the City of Jerusalem…”. This last comment exceeded the contours of the ongoing war and ventured into the realm of a long-standing Vatican diplomatic aspiration regarding the status of the holy city. In the following Angelus, the Holy Father escalated his anti-war rhetoric by stating that “war is in itself a crime against humanity.”

In sum, throughout his first public statements after October 7, 2023 the Pope protested against the war itself without acknowledging that Hamas was responsible for starting it. He did not denounce Hamas’ well-known practice of embedding its military arsenal and fighters in Gaza’s civilian infrastructure, whether in hospitals, schools, mosques, homes and UN offices. He did not denounce Hamas´s jihadism as a crucial component of a supremacist religious ideology, nor did he call for combating it. The Holy Father did not urge Hamas to desist from continuing this confrontation, limiting himself to asking for the release of the kidnapped people. These calls would have somewhat balanced his repeated exhortations on behaf of Gazan civilians (for whose fate Israel was seen as primarily responsible) and for a ceasefire (which militarily would have only benefited Hamas).

Francis has displayed a staunch pacifism, going so far as to protest against “arms manufacturers”, which revealed a limited understanding of the region´s geopolitical reality: the destructive ambitions of the Islamic Republic of Iran, the role played by the ideology of fundamentalism in the Middle East, of the interests of various regional actors and world powers. His expectation of zero collateral casualties, in addition to being unrealistic in the context of a war -any war- was equivalent to demanding the surrender of Israel, which was the attacked nation. That which is “being built on rubble will never be a true victory,” the Pope declared, in disregard of historical precedents that refute this claim: the democratic transformation of Japan, Germany and Italy after the Second World War.

Thus, when Pope Francis asserts “what is happening in Gaza has the characteristics of a genocide”, as he reportedly does in his latest book, that phrase can be viewed as one more regrettable expression of his skewed take on the Israel-Hamas war.

Clarín

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Por Julián Schvindlerman

  

Israel en la tormenta jihadista perfecta – 22/10/24

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Por Julián Schvindlerman
Clarín digital – 22/10/2024

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El 7 de octubre de 2023, Israel sufrió un colosal fracaso de seguridad nacional cuando alrededor de mil doscientos de sus ciudadanos fueron masacrados en su territorio, miles fueron heridos y 251 de ellos secuestrados hacia Gaza. La sociedad estaba en shock y desmoralizada; las divisiones internas se agudizaron más que nunca. El ejército israelí pronto comprendió que enfrentaba amenazas desde siete frentes diferentes: Hamas en Gaza y sus simpatizantes en Cisjordania, Hezbolá en el Líbano, milicias chiítas en Siria e Irak, los Houtíes en Yemen y el régimen ayatolá en Irán. Israel se hallaba en medio de la tormenta jihadista perfecta.

Aunque estos desafíos no se han evaporado, en el plano militar y del espionaje Israel ha logrado alterar el balance desfavorable que padeció durante los meses iniciales de la guerra. En los alrededores del primer aniversario de la fecha más oscura de su existencia, Jerusalén no se ve tan expuesta políticamente ni desorientada militarmente.

En la Franja de Gaza, Hamas ha dejado de ser una amenaza terrorista para los israelíes, habiendo sido reducida a un movimiento guerrillero en su área. Aún puede lanzar unos pocos cohetes o cometer atentados dentro de Israel, pero 23 de sus 24 batallones han sido diezmados y el restante está debilitado. Más de la mitad de sus miembros fueron capturados o matados, más del 90% de su arsenal de cohetes fue destrozado y gran parte de su red de túneles fue estropeada. Su liderazgo top ha sido virtualmente eliminado. Ultimados en Teherán, Beirut o Gaza, ya están fuera de escena Ismail Haniya, Mohamed Deif, Rafaa Salameh, Marwan Issa, Saleh al-Arouri y el arquitecto del baño de sangre, Yahya Sinwar. Los tres niveles de amenaza que representaba Hamas -aéreo, terrestre y subterráneo- fueron significativamente neutralizados.

En el Líbano, la campaña militar contra Hezbolá fue especialmente eficaz, tanto por el factor sorpresa como por su impacto en las filas enemigas y su relativa brevedad. Desde el 8 de octubre del año pasado, Hezbolá lanzó cerca de nueve mil misiles contra territorio israelí, forzando el desplazamiento de no menos de ochenta mil residentes del norte del país. Tras varios meses de ataques y represalias dirigidas, finalmente el ejército israelí contraatacó con ferocidad. En julio mató a su comandante militar Fouad Shukr (un fugitivo de décadas de la inteligencia norteamericana) por medio de un ataque aéreo quirúrgico en Beirut. En septiembre se activó la espectacular operación que hizo estallar masivamente beepers de la milicia chiíta, lo que sacó de juego a cientos o miles de sus mandos medios. Una vez que sus combatientes pasaron a usar walkie-talkies, éstos también fueron detonados, al día siguiente, causando a la organización chiíta un daño psicológico y material considerable. Cuando el liderazgo se refugió en un búnker a treinta metros bajo tierra emplazado en una zona residencial de la capital libanesa, la fuerza aérea israelí arrojó una gran cantidad de bombas pesadas que ocasionaron la muerte a su legendario secretario-general, Hassan Nasrallah. Finalmente, tras la designación de su sucesor, Hashem Safieddine, éste también fue eliminado. Días atrás, fue golpeada la red de bancos que operaban financieramente para Hezbolá.

Aunque seriamente degradada, la milicia libanesa no está aún vencida. Durante el Iom Kipur último, lanzó cientos de misiles contra Israel (varios de ellos impactaron en centros urbanos y bases militares) y recientemente logró aterrizar un dron explosivo en la residencia privada del primer ministro Benjamín Netanyahu, en Cesárea. Soldados israelíes están en suelo libanés, en lo que parece ser el comienzo -no el fin- de una ofensiva. Las Fuerzas de Defensa de Israel también respondieron a ataques desde Irak y Yemen, además de bombardear desde el aire e incursionar comandos en Siria al apuntar a miembros de Hezbolá y de las Guardias Revolucionarias iraníes.

No obstante, el verdadero duelo es con la República Islámica de Irán; la cabeza del pulpo cuyos tentáculos se extienden por todos los frentes que agobian a Israel. En abril, lanzó un inédito ataque aéreo directo contra Israel por primera vez en la historia del Medio Oriente de unos trescientos drones y misiles balísticos y cruceros, que demoraron ocho horas en llegar a destino. En octubre repitió la osadía, con una escalada militar importante: 181 misiles balísticos fueron lanzados contra Israel, los cuáles recorrieron 1.500 kilómetros de distancia en quince minutos. Las sirenas sonaron y los diez millones de habitantes del pequeño país tuvieron que ir a los refugios antiaéreos. En ambos casos, las defensas antiaéreas israelíes, respaldadas por las norteamericanas y con apoyo de otros países árabes de la región y de Occidente, frustraron la agresión. Muy pocos misiles impactaron en suelo israelí y no ocasionaron víctimas mortales (a excepción de un palestino en Jericó). Al primer ataque Israel respondió con moderación militar y precisión simbólica, al destruir uno de los sistemas defensivos iraníes provistos por Moscú, próximos a una instalación nuclear. El gobierno israelí anunció que dará una respuesta mayor a esta última agresión. Desde entonces, Teherán ha estado profiriendo amenazas públicas y haciendo lobby diplomático en un frenético intento por frustrar o acotar la represalia de Jerusalén.

¿Qué sigue? ¿Podrá Israel transformar sus recientes éxitos militares en réditos políticos (por ejemplo, alcanzar la liberación de rehenes o un cese de fuego satisfactorio en Gaza)? Ahora que Hezbolá está herida, ¿intervendrá la diplomacia mundial para desarmarla y desplazarla al norte del río Litani, tal como exige la resolución 1706 del Consejo de Seguridad de la ONU del 2006? Con los ayatolás lanzando misiles balísticos masivamente, ¿habrá esta guerra regional concientizado a propósito del potencial peligro de un Irán nuclear? ¿Apagará Israel el “anillo de fuego” que Teherán activó mediante proxies a su alrededor? La situación está en evolución permanente y aparejada a ella, la imposibilidad de responder fehacientemente.